26 Ene Cómo solicitar cursos bonificados para tu empresa
La formación de trabajadores y empresarios es esencial el desarrollo de la empresa. En un entorno empresarial en el que la competencia es alta y el mantenimiento del negocio pasa por la actualización y el reciclaje continuos, no se puede pasar por alto el valor de los cursos para empleados.
La formación de trabajadores y empresarios es esencial el desarrollo de la empresa. En un entorno empresarial en el que la competencia es alta y el mantenimiento del negocio pasa por la actualización y el reciclaje continuos, no se puede pasar por alto el valor de los cursos para empleados.
Los cursos para profesionales han experimentado un alto crecimiento en los últimos años, precisamente, motivados por la demanda por parte de las empresas. Ahora bien, la formación empresarial no es gratis, de hecho, pagar a un centro de estudios o a un profesor de empresa puede ser una importante inversión.
Como parte del plan de formación continua de los trabajadores, es posible tener una bonificación de los cursos que la empresa imparte a los trabajadores que formen su plantilla.
La bonificación se obtiene mediante la contratación de uno o varios cursos a través de entidades de formación que actúan como intermediarias para la bonificación de cursos empresariales y que están subvencionados por el fondo de formación de los trabajadores de la Seguridad Social.
Cómo solicitar cursos bonificados
La formación continua de los trabajadores es necesaria para el desarrollo de la empresa, además, se ha demostrado una relación directa entre los cursos formativos dirigidos por las empresas y la mejora de la productividad.
Entre las razones más importantes para la formación de los trabajadores se pueden enumerar el aumento del compromiso de los empleados con su puesto de trabajo, la promoción interna, la mejora de la competitividad empresarial o la reducción de los accidentes laborales. Aspectos, todos ellos que repercuten de forma positiva en la empresa, en los beneficios y en la imagen corporativa.
Apostar por la formación continua es apostar por el crecimiento de la empresa, pero ¿por qué no aprovechar las ventajas de la formación bonificada para hacerlo?
Requisitos básicos para los cursos bonificados
Aunque la formación ofrece muchas ventajas y es un derecho básico, para acceder a los cursos bonificados es necesario que, tanto la empresa que los solicita como los trabajadores que recibirán los cursos cumplan una a serie de requisitos básicos.
Requisitos para la empresa
Estar inscrita en Registro Mercantil durante todo el tiempo de duración del curso.
Realizar correctamente todo el proceso para la bonificación de curso: la presentación de la documentación, el seguimiento del curso y las comunicaciones de inicio y finalización.
Solicitar la bonificación a través del formulario en el momento de realizar los pagos a la Seguridad Social, con un plazo desde el mes siguiente a la finalización del curso y hasta diciembre del mismo año.
No tener pagos pendientes con la Agencia Tributaria o con la Seguridad Social.
Requisitos para el trabajador
Estar dado de alta en el Régimen General de la Seguridad Social como trabajador por cuenta ajena de la empresa.
Pasos para solicitar la bonificación de los cursos
Comprobar el crédito. “Bonificado” no quiere decir “gratuito”. Los cursos bonificados son la fórmula para compensar la parte de los pagos que se hacen en la nómina en concepto de formación. Por lo tanto, para poder acceder a formación bonificada primero habrá que haber pagado por ella. El porcentaje de bonificación dependerá del tamaño de la empresa y el crédito se calculará en base al pago en concepto de formación que se hiciera durante el año anterior a la solicitud.
Gestionar la documentación. Estar inscrito en el Registro Mercantil como empresa y estar al día en pagos a la Seguridad Social y en Hacienda son requisitos básicos para acceder a la bonificación, pero estos requisitos se deberán mantener, al menos, hasta que esta haya concluido. La empresa deberá conseguir un certificado digital que le identifique como beneficiario de cursos bonificados. Antes del inicio del curso se deberá informar, mediante los correspondientes formularios a los representantes de los trabajadores. Para llevar a cabo el curso, los empleados deberán rellenar la inscripción y acompañarla por fotocopia del DNI, número de la Seguridad Social y cabecera de la nómina, y será deber de la empresa custodiar estos documentos de forma correcta. La documentación sobre el curso bonificado se debe conservar durante cuatro años.
Pagar el curso
Los cursos son una bonificación, por ello, son “gratuitos”, pero para poder acceder a esta bonificación, hay que cumplir con todo el procedimiento y pagar el curso a la empresa que gestiona la formación. En muchos casos, este pago es de tipo cero.
Llevar el seguimiento del curso
Para que se pueda percibir la bonificación, la empresa gestionará todo el seguimiento del curso, y será la encargada de notificar el inicio y la duración del mismo, y de notificar la finalización de la acción formativa.
La empresa será responsable de asegurar el aprovechamiento de cursos por parte de los trabajadores, y llevará documentación de control de la asistencia y del aprovechamiento efectivo del curso (mediante pruebas o test, por ejemplo).
A la finalización del curso, notificará el fin del mismo de forma telemática, incluyendo los datos correspondientes a los alumnos que hayan finalizado el curso de forma correcta para percibir la bonificación.
Recibir la bonificación
La bonificación se aplica en los pagos a la Seguridad Social solicitándolo en el documento de pagos, y se puede percibir a partir de mes siguiente a la finalización del curso y por cada uno de los trabajadores que hayan completado la formación. La solicitud de la bonificación de la Seguridad Social para un año se podrá solicitar hasta diciembre del mismo año en el que se realiza el curso.
La formación en la empresa
La formación tiene numerosas ventajas para el desarrollo de la actividad empresarial y teniendo en cuenta que las bonificaciones no están relacionadas con volúmenes de trabajo o de facturación, aprovecharlas es una excelente forma de mejorar la formación de los trabajadores con una inversión baja para las empresas.
Hay que tener en cuenta que los requisitos para acceder a la formación bonificada de la Seguridad Social pueden modificarse.